Las ciencias sociales en la época de la globalización

La globalización del mundo puede ser vista como un proceso histórico-social de vastas proporciones, que conmueve más o menos drásticamente los marcos de referencias sociales y mentales de individuos y colectividades. Rompe y recrea el mapa del mundo, y da origen a otros procesos, otras perspectivas...

Full description

Saved in:
Main Author: Ianni, Octavio
Format: info:eu-repo/semantics/article
Language:spa
Published: 1998
Subjects:
Online Access:http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/1461
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Summary:La globalización del mundo puede ser vista como un proceso histórico-social de vastas proporciones, que conmueve más o menos drásticamente los marcos de referencias sociales y mentales de individuos y colectividades. Rompe y recrea el mapa del mundo, y da origen a otros procesos, otras perspectivas y otras formas de sociabilidad, que se articulan o imponen a los pueblos, a las tribus, a las naciones y a las nacionalidades. Buena parte de lo que se creía establecido en términos de conceptos, categorías o interpretaciones, en relación con los más diversos aspectos de la realidad social parece perder significado, volverse anacrónico o adquirir otros sentidos. Los territorios y las fronteras, los regímenes políticos y los estilos de vida, las culturas y las civilizaciones parecen mezclarse, tensionarse y dinamizarse en otros modos, direcciones o posibilidades. Las cosas, las personas y las ideas se mueven en múltiples direcciones, se desarraigan, se tornan volátiles o simplemente se desterritorializan. Se alteran las sensaciones y las nociones de cercano y distante, de lento y rápido, de instantáneo y ubicuo, de pasado y presente, de actual y remoto, de visible e invisible, de singular y universal. Está en curso la génesis de una nueva totalidad histórico-social, que abarca la geografía, la ecología y la demografía, así como la economía, la política y la cultura. Las religiones universales, como el budismo, el taoísmo, el cristianismo y el islamismo, se vuelven universales también como realidades histórico-culturales. El imaginario de los individuos y colectividades, en todo el mundo, se encuentra influido, a menudo de manera decisiva, por los massmedia mundiales, una especie de “príncipe electrónico", que nunca imaginaron Maquíavelo o Gramsci.