Las primeras prácticas docentes en la escuela rural

La práctica educativa puede ser definida como un conjunto de acciones, operaciones, mediaciones, saberes, creencias y poderes, que se desarrollan en el seno del aula con una intencionalidad definida, práctica que está atravesada por un sinfín de condicionantes y dimensiones que dan forma al hecho ed...

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Main Authors: Baigorria, Hugo Rolando, De la Torre, Yanina Belén, Pérez, Cristina, Pérez Dib, Carina
Format: info:eu-repo/semantics/conferenceObject
Language:spa
Published: 2016
Subjects:
Online Access:http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/758
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Summary:La práctica educativa puede ser definida como un conjunto de acciones, operaciones, mediaciones, saberes, creencias y poderes, que se desarrollan en el seno del aula con una intencionalidad definida, práctica que está atravesada por un sinfín de condicionantes y dimensiones que dan forma al hecho educativo. Achilli (Achili, 2000) describe la Práctica Docente como el trabajo que el docente desarrolla cotidianamente en concretas condiciones históricos-sociales e institucionales de existencia y que poseen una significación tanto personal como social. También se entiende a la práctica docente como una praxis social que implica una relación entre teoría y práctica donde las mismas se construyen y se reconstruyen en una relación dialéctica a la manera de feedback. La reflexión debería tener dos bifurcaciones: una en torno al conocimiento y la otra sobre la práctica misma. El ser docente, según Cullen(Cullen, 2012), comienza en la formación cuando se problematiza la relación teoría y práctica, es decir incorporar estas tensiones que nos constituyen como agentes con subjetividades éticas-políticas. En este sentido analizar críticamente los modelos de formación docente permitirá divisar una perspectiva que surta a la formación actual de calidad y más acabada, arribando una formación de docentes con más herramientas habilitantes para un desempeño que dé cuenta de lo particular áulico y general histórico social. La práctica compleja, contextualizada, intencional supone la confluencia de varios canales cargados de teorías, visiones propias, aprendizaje y enseñanzas, culturas y prácticas institucionales y sociales que cobra vida cuando son puestas en escena en el aula. Las prácticas representan un espacio de transición entre la formación y la vida profesional/laboral. Distintas modalidades pedagógicas cobran sentido durante la formación inicial en general y en los espacios de práctica en particular. El nuevo plan de estudios del Profesorado de Educación Primaria (INFD, 2014) otorga más carga horaria a los espacios de la práctica, pasando de 64 horas a 96 horas en la Práctica I y II y 120 horas en Práctica de la Enseñanza (3° año), y 168 horas en la residencia pedagógica. Esto ha permitido incluir seminarios de escritura y reflexión en dichas cátedras, considerando a la narrativa como un gran pórtico para descubrir la práctica docente desde los albores de la trayectoria escolar de los futuros docentes.